Confieso que te extraño.
No hay nada más que decir.
Extraño tu locura cabal
tu dulzura, tu odio
tu inteligencia, tu inmadurez
tu sonrisa, tus caprichos
y tus ojos verdes
que siempre cambiaban de color
como la esencia misma de tu alma
Confieso que te extraño.
Porque fuiste al único que amé
¿serás al único que amaré?
Quién sabe.
Sólo sé que te amé tanto
como las estrellas aman el firmamento
como los corazones rotos
aman la sensibilidad de los poetas.
Amé tu guitarra, amé tus labios.
Amé tus anteojos, amé tu tendencia suicida.
Amé tu cercana ausencia, tu lejana presencia.
Ya no quiero cerrar los ojos
me cansé de recordarte.
De verte en cada hermoso sueño
y soñarte en cada horrible pesadilla.
La vida misma se me ha vuelto tormento.
Lo acepto, no es por tu ausencia
pero mis memorias me atormentan
a cada paso que doy, a cada pensamiento que surge.
Me cansé de recordarte
Pero no puedo vivir tan sólo en el pasado.
Por eso amor, hoy te digo adiós una vez más
pero no desde mi cabeza, como en ese día
ahora te digo adiós
desde lo más profundo de mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario