Me asecha el fantasma del pasado
susurra a mis espaldas
que será mi único compañero
en medio de la soledad.
Y aquí, en el planeta
mi vida sigue siendo la misma.
El mismo drama, los mismos personajes
Y la historia se repite una y otra vez.
No puedo resumir mi vida sobre estas líneas
mi alma no se desborda en simples letras
y aunque de nuevo te escribo estas tristes líneas
(que espero, sean las últimas)
mis suspiros ya no te pertenecen más.
Te dejé; te has ido una vez más de mi vida
para mi sorpresa, el mundo sigue girando
respiro, vivo, y me sigo enamorando
y aunque te escondas en un recoveco de mi alma
mi corazón ya no obedece la tentación de tus fotos
y mis pensamientos te abandonaron en la alacena
junto con todas las cosas podridas
que me dejaron de gustar desde hace tiempo.
[ El viajero toma su maleta.
Titubea; sabe que no volverá más.
Desconoce lo que le espera
y entiende que su presente
es el pasado del futuro.
Ella llora su desventura:
Dice que nunca volverá a amar a nadie.
(Son sólo palabras al aire).
Pero desde el momento en que nacemos
aprendemos que tarde o temprano hay que partir.
Se aproxima el tren. Siente como sus pies se aferran al suelo.
y resuelto a no pensarlo más
sube un pie para entrar al vagón.
De pronto, se arrepiente; decide quedarse
piensa en ella; no pertenece a otro lugar que no sean sus brazos
al volver la vista atrás
ve la estación, a lo lejos. Ve su pueblo, ve a su amada, a lo lejos.
Hasta que se pierden en el firmamento a la velocidad del tren
y las luces se confunden con el cielo estrellado.
No hay vuelta atrás. ]
Titubea; sabe que no volverá más.
Desconoce lo que le espera
y entiende que su presente
es el pasado del futuro.
Ella llora su desventura:
Dice que nunca volverá a amar a nadie.
(Son sólo palabras al aire).
Pero desde el momento en que nacemos
aprendemos que tarde o temprano hay que partir.
Se aproxima el tren. Siente como sus pies se aferran al suelo.
y resuelto a no pensarlo más
sube un pie para entrar al vagón.
De pronto, se arrepiente; decide quedarse
piensa en ella; no pertenece a otro lugar que no sean sus brazos
al volver la vista atrás
ve la estación, a lo lejos. Ve su pueblo, ve a su amada, a lo lejos.
Hasta que se pierden en el firmamento a la velocidad del tren
y las luces se confunden con el cielo estrellado.
No hay vuelta atrás. ]
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