La vida funciona de maneras que aún no alcanzo a entender...
Probablemente soy egoísta al querer que resulte como deseo:
que se cumplan mis más grandes anhelos, que sea exitoso, tener mucho dinero y que todo me salga bien.
Pero la vida es azarosa y caprichosa, y se empeña en enseñarnos (tarde) que lo que buscamos siempre estuvo en los detalles pequeños, en las cosas simples;
En buscar a Dios en los rayos del sol
(Rezar no porque se quiere cambiar la voluntad de Él, sino porque se quiere cambiar la propia... y sin buscarlo, en la oración uno encuentra el consuelo que las almas anhelan desde que los sentimientos despiertan en nuestro ser y su eco resuena en los momentos más difíciles)
En las cicatrices
(Porque te despiertan, te muestran la realidad del mundo, que aunque dolorosa, te recuerda que estás vivo, que sientes, que eres de carne y hueso y que se aprende más de las derrotas, que de las victorias. Porque las cicatrices educan, y enseñan, que los peores errores que hacemos, son los que no nos atrevimos a cometer)
En la libertad
(Porque la libertad es algo increíble, es algo tan palpable y a la vez tan quimérico, tan humano como sagrado, algo que nunca aprendemos a valorar en verdad hasta que nos despojan de ésta. Es suspirar porque estás vivo, porque sientes y porque nada material te ata al mundo, a este mundo que es tuyo, y es de nadie)
En la niñez
(Y es que nunca te sentiste tan seguro y a la vez fuiste tan frágil. Con sólo recordar tu niñez, una sonrisa se imprime en tu cara y te llena el alma. Porque no hay mejor remedio que ver la vida con ojos de niño: con colores más brillantes, con sonrisas más nítidas y abrazos más cálidos, con deseos que se aferran a nosotros incluso cuando crecemos y la realidad nos vuelve impasibles. Pero es un arma de doble filo; la niñez nunca se consuma en su totalidad y esta falta de consumación, deja un espacio en nosotros que sólo llenamos viviendo del pasado, y olvidando la belleza del instante en que vivimos.)
En los amigos
(Porque su funcionamiento es bastante simple: siempre estar ahí; porque cuando el tiempo te vuelve ácido y amargo, siempre tendrás a un amigo que te regale un chocolate, para enseñarte que aún quedan trozos de dulzura y fábricas de azúcar)
En los sentimientos
(Es cierto, duele. Cuando abres el corazón, queda expuesto, débil y sincero, pero es la única manera de aprender, de sentir, de gozar al máximo la efervescencia del mundo en nuestro ser)
Cuántos colores nos hace ver la vida… mientras que nosotros nos empeñamos en ver tan sólo blanco y negro. Bueno o malo. ¿Por qué limitamos la vida? ¿Por qué limitarnos a existir, si en verdad podemos VIVIR? ¿por qué limitarnos a sentir, si podemos amar? (Porque nos da miedo caernos, nos da miedo equivocarnos) ¿Por qué no apreciar aquí y ahora, y no mañana? mañana que el cielo gris y raso nos recordará que ya es muy tarde.
Pero supongo que por eso estamos aquí:
para descifrarla
para entenderla
para ser felices… (no, la felicidad es un efímero estado de ánimo)
Estamos aquí, para vivirla, para formar parte de la perpetuidad y del tiempo mismo.
Para encontrarle sabor.







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